By Mireia Darder – www.mireiadarder.com
¿Por qué creo que la terapia Gestalt puede ser beneficiosa para todos?
“Déjate ser lo que eres en realidad, muestra lo más genuino que hay en ti”
Esta es una de las máximas de la terapia Gestalt que más me ha impactado en mi vida. ¿Cómo es posible dejarse ser lo que uno es, si uno ya es eso? La misma frase es una paradoja. Lo normal sería que pudiéramos ser lo que somos en realidad sin tener que hacer nada más. Pero eso está lejos de nuestro día a día, estamos condicionados por deberías, obligaciones y juicios sobre cómo tenemos que ser.
Desde la terapia Gestalt creemos que el contacto con nuestro cuerpo-instinto, nuestras sensaciones, nos lleva a contactar con lo que necesitamos. Lo opuesto a lo que hacemos habitualmente como cultura, que estamos más en contacto con lo que pensamos. Nos hemos configurado un auto concepto, un conjunto de creencias, que nos limita todo nuestro potencial. Éste está al servicio de cumplir las expectativas de nuestros padres, nuestro sistema familiar, en pos de recibir el amor que necesitamos. Todo ello nos lleva a estar lejos de nuestro verdadero ser y a la vez está lejos de que podamos ser libres.
Desde la terapia Gestalt entendemos la aceptación de todas nuestras partes, es decir todo lo que somos, como el camino para estar en paz, eso implica la aceptación de nuestras polaridades internas. Todas ellas, complejas y distintas. En realidad todos podemos ser todo, tenemos todas las capacidades si nos dejamos en paz.
Aprendemos a estar en el presente, con consciencia y responsabilidad, como herramienta para conseguir la aceptación de nosotros mismos, esto es lo que llamamos la actitud gestáltica. Cuando consigo vivir en el aquí y ahora, sintiendo mi cuerpo y sus sensaciones y emociones, consigo soltar la cabeza, que tiene afición por estar en el futuro o en el pasado, puedo estar presente atendiendo mis necesidades.
Si tomo conciencia de lo que necesito, dejo de lado lo que debería y me dejo en paz con lo que siento, puedo dejar que mi cuerpo se autorregule. Y a la vez si tomo consciencia de lo que está pasando puedo responsabilizarme de lo que estoy haciendo. La autorregulación organísmica es la capacidad que tiene nuestro organismo de encontrar la manera de recuperar su homeostasis por sí solo. Confiamos en nuestro organismo y su capacidad de recuperación delante del entorno en que nos encontramos. Sólo si tenemos disponibles todas nuestras capacidades podremos hacer frente a las exigencias de un ambiente que está en constante cambio.
Con todo ello podemos llevar una manera de vivir que se parece más a un arte que a una pura técnica y que nos permite ser más auténticos y transparentes, pudiéndonos mostrar tal y cómo somos.
Sólo rendirte cuentas a ti mismo y ser libre.